Domingo, 5 de Mayo de 2024

Deportivo Morón: ¿El Presidente mandó a apretar a los jugadores?

Tras haber logrado un triunfo que le permite a Deportivo Morón soñar con llegar al ascenso, nada más y nada menos que ante Colegiales a quien le hizo perder la punta del torneo de la B metropolitana, los jugadores del plantel del Gallo debieron suspender el entrenamiento que estaban por comenzar este miércoles, porque Javier Rossi, el delantero, fue amenazado por tres hombres armados, por sus declaraciones posteriores al partido.

25-05-2016


Por Gonzalo Ucha

El club del oeste del conurbano no atraviesa su mejor momento. Si bien es cierto que durante todo el 2015 tenía demora en el pago al plantel y al personal de la institución, la situación empeoró desde que Pablo Sauro quedó a cargo de la presidencia. No sólo porque el atraso es cada vez mayor, sino porque prácticamente no tiene diálogo con los jugadores; se niega a ir a reunirse con el plantel en el vestuario (quiere hacerlo sólo con "dos o tres" y en una oficina fuera del club), no atiende las llamadas de los principales referentes del equipo y hace promesas que no cumple. Pero además, dice públicamente cosas que son inexactas como cuando asegura que los jugadores "están casi al día", siendo que en realidad la mayoría del plantel, que está en el club desde el año pasado, apenas cobró una mínima parte del salario de febrero, y cuando reciben dinero sólo reciben entre 2 y 3 mil pesos, y cada 3 semanas promedio, lo que obviamente sólo logra agrandar la deuda.

Javier Rossi está a préstamo Morón desde febrero de este año. Llegó desde Barracas, se ganó la titularidad con la camiseta número 9 y en pocos partidos se ganó también el clamor de los hinchas del Gallo que ayer lo vitorearon en la cancha y lo aplaudieron hasta que las palmas se enrojecían. Es que "El Bicho" como le dicen, no sólo demostró ser "buen tipo", "buen compañero", sino que futbolísticamente le ayuda a Morón a soñar con un ascenso. Es el goleador del campeonato, y este martes lo dejó a 4 puntos de la punta con 9 en juego tras haber convertido los dos goles que le dieron la victoria frente a Colegiales que por eso, perdió la punta.
Morón, futbolísticamente, y a pesar de las deudas con el plantel todavía aspira a más. Y los jugadores habían logrado demostrar en la cancha que se pueden separar los reclamos del amor a la camiseta, o del amor propio de quien quiere demostrar que pone todo lo que está a su alcance para lograr una meta. Ninguno, desde el Bicho hasta el último de los pibes de este grupo, sueña con otra cosa que no sea que su nombre quede inscripto en las páginas de la historia de un club que hace más de 25 años no recuerda el significado de la palabra "campeón".
Y lo demuestran cada vez que salen a la cancha. Cada vez que a pesar de todo, van a entrenar día tras día. Cada vez que aun arrancando con el marcador abajo, no sólo lo igualan, sino que lo dan vuelta. Y los hinchas lo saben y lo reconocen con su apoyo. Lo que quizá no saben es el tremendo momento que vivieron hoy los jugadores.

Pocos minutos antes de arrancar el entrenamiento, ya con la mayoría en el vestuario, se escucharon gritos y al asomarse lo que vieron causó estupor: El Bicho Rossi estaba contra una pared, rodeado de tres hombres que lo amenazaban mientras uno de ellos sostenía el arma contra el pecho del jugador.
Al instante, el resto del plantel se abalanzó para defender a su compañero y eso hizo que los otros dos que amenazaban a Rossi también extrajeran un arma, que uno de ellos incluso la martillara y de ahí en más, sólo se sintieron empujones, gritos, se vieron palos que también traían quienes amenazaban, y se vivieron minutos interminables en los que todos pensaban que en cualquier momento se "escaparía un tiro" que podría terminar impactando en cualquiera de ellos.

Las amenazas a Rossi eran porque el martes, después del partido, hizo declaraciones a la prensa en las que no ocultó el reclamo salarial. "Acá no habla más nadie", le repetían mientras lo apuntaban con el arma apoyada en su pecho.

Lo que "enojó" al parecer, fue la entrevista que dio el Bicho el día anterior, donde entre otras cosas dijo: "En lo personal la estamos pasando mal. Que no quede como que no pasó nada. Da bronca porque se ganó un partido con uno menos y que no te respondan?que yo llegue a casa y no te respondan?". La frase de Rossi estaba dirigida a Pablo Sauro a quien acusan además de no atender el teléfono y negarse a reunirse con el conjunto de los jugadores.

"Por eso la mezcla de alegría y tristeza porque más allá de todo se la está pasando mal y parece que a nadie le importa por eso uno se cansa y se cansa de dejar todo y que no pase nada como si estuviera todo ok. Para mí no es así", había asegurado el Bicho.

Rossi incluso, refiriéndose al resultado del partido de este martes que lo deja a Morón con chances de seguir soñando con el ascenso había señalado: "Ojalá que esto sea bueno para nosotros y para la institución. Después, que lo manejen bien o mal no me corresponde a mí decirlo, pero sí que lo hagan bien porque lo están haciendo muy mal y lo estamos pasando muy mal".

"Esperemos que nos respondan, porque estamos dolidos y yo en mi caso verdaderamente cansado de llegar a mi casa con las manos vacías. Se dicen muchas cosas pero se cumple nada. Necesitamos que ponga la plata, no la carita, porque que nos día "sí, ya está" y no está no sirve. Al jardín de infantes de mi hija no le puedo ir con excusas. A mi nena no le puedo dar de comer con palabras", dijo el jugador y agregó: "Que se pongan las pilas porque estamos verdaderamente muy mal".

En otro tramo de la entrevista relató que había pensado "sacar una bandera" dentro de la cancha para que se conociera el reclamo, porque está "cansado de las mentiras".
"Nosotros mañana (por hoy) venimos, entrenamos, y ponemos la carita de nuevo. Pero los que la ponen son los jugadores, los otros mienten, porque plata no traen. Por eso estoy cansado y dolido. Es feo llegar a casa sin nada", dijo Rossi.

Esas declaraciones son las que al parecer enojaron a un sector de la barra que a través de la amenaza con armas pretendían exigirle a Rossi que no hablara más con la prensa. El enojo, al parecer, tiene connotaciones "políticas". El club atraviesa un proceso electoral en el que definirá nueva Comisión a mediados de junio y hay anotados aun cuatro candidatos, uno de ellos, el propio Sauro. La publicación de los reclamos y de la verdadera situación económica que atraviesa el plantel no deja bien parado a la actual cabeza del club, quien de todos modos se desligó de responsabilidades (como si fuera sencillo que ingresen 3 personas armadas al sector donde entrenan los jugadores y el club no tuviera que dar explicaciones por esto) y tiró la pelota afuera intentando "operar" versiones en las que él mismo sería víctima de alguna maniobra de algún adversario para "hacerlo quedar mal".
Si barras amenazan al goleador de un equipo que acaba de derrotar al puntero y aun sueña con el campeonato, habiendo hecho, dicho goleador, declaraciones que disgustan al Presidente y candidato Sauro; y habiendo sido la amenaza "acá no habla más nadie"? Sobran las palabras para sospechar quién pudo haber enviado a los barras.

Lo cierto es que tras el momento vivido por los jugadores que por otra parte fueron "convencidos" de no hacer denuncia judicial, y recibieron la promesa de todos los candidatos de atender en conjunto las demandas del plantel que incluye la situación económica y la seguridad, el ánimo de los jugadores no es el mejor, y menos aun el de Javier Rossi quien anunció que se va del club.

"Fue un momento de mierda", dijo ante algunos de los periodistas que estaban cubriendo los incidentes. Relató que jamás en toda su carrera vivió una situación similar y agregó: "si querían lograr esto, que Rossi se vaya, Rossi se va", confirmando así que está decidido a abandonar el club del oeste.

Morón pierde así a un gran jugador, pero además, pierde, por lo que dicen quienes lo conocen, a un gran tipo.

Video: A Todo Morón




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